El pasado jueves 25 de junio el Instituto Nacional de Derechos Humanos entregó a Claudio González Urbina el Premio Nacional de DD.HH. 2024. El secretario ejecutivo de la Fundación de Ayuda Social de Iglesias Cristianas (FASIC) recibió este reconocimiento por elección del Consejo del INDH, en consideración a su aporte en el ámbito de la verdad, justicia, reparación y acompañamiento a las víctimas de la dictadura. También, por su labor en materia de migración y refugio.
Durante su intervención, la directora del INDH indicó que entrega este Premio a una persona que “hizo carne” los requerimientos que demanda actuar como un defensor de los derechos humanos. “Con coraje y en compañía de gente valiente, que refrendó el testimonio de las iglesias protestantes y evangélicas por la vida y la paz en tiempos de crimen y mentira”, detalló.
Claudio González formó parte del Consejo del INDH entre 2010 y 2016, que marcó el nacimiento del Instituto. Fue una de las cuatro personas elegidas por el Registro de Organizaciones de la Sociedad Civil del INDH. Nació en Concepción el 14 de octubre de 1936 y estudió en el Instituto Nacional. En 1960 comenzó a trabajar en la Fundación Mi Casa.
A partir de 1973, poco después del golpe, trabajó en el Comité Nacional de Ayuda a los Refugiados (CONAR). Esta fue una de las primeras instancias de las iglesias cristianas para proteger a personas perseguidas por la dictadura. González se sumó al equipo liderado por el obispo luterano Helmut Frenz.
Luego, en 1975 se convirtió en secretario ejecutivo la FASIC, cuya primera tarea fue trabajar por las personas que merced al Decreto 504 de la dictadura pudieron conmutar penas dictadas por tribunales militares por extrañamiento. En los años siguientes, su capacidad articuladora se extendió a otros ámbitos del acompañamiento de las víctimas.
Durante la década de los 80 recorrió Chile conociendo la situación de las personas relegadas. También viajó fuera del país buscando lugares de acogida para quienes sufrían el exilio, abriendo la ruta de la solidaridad internacional.
Palabras de nuevo Premio Nacional
Luego de recibir el Premio Nacional, Claudio González recordó que en FASIC “comenzamos seis personas. Arrendamos una casa e iniciamos la tarea de atender a los familiares de presos (…) Nuestro compromiso era acompañar, estar junto a las personas perseguidas, a las víctimas y su entorno. Y eso nos fue llevando a conocer demasiadas situaciones humanas de dolor y persecución que nos comprometió en acciones para resguardar la vida de quienes estaban en peligro”, indicó.
El secretario ejecutivo de FASIC añadió que “en estos años me ha correspondido un lugar más en esta tarea de compromiso por la verdad y la justicia para que en nuestra sociedad sea realidad la vigencia de los DD.HH. No he estado solo ni como un trabajador más o en el cargo de la secretaría ejecutiva de FASIC. Recuerdo momentos tormentosos en la vida de FASIC en que recibimos el respaldo de casi todos los organismos de DD.HH.”, señaló.
Una historia para construir
Durante la ceremonia se presentó la iniciativa “Una historia para construir”, del INDH y el creador Angello García, que permitió la elaboración de un material didáctico para que niñas y niños puedan armar en papel modelos inspirados en los premios nacionales de derechos humanos.
De este modo se confeccionaron figuras de Viviana Díaz (premiada en 2011), María Soledad Cisternas (2014), José Aldunate s.j. (2016), Fabiola Letelier (2018), Roberto Garretón (2020), Elizabeth Andrade (2022) y el recién reconocido Claudio González. Las figuras contienen información sobre la vida de los ganadores, que permite relevar valores como la solidaridad, valentía, empatía y todos aquellos que inspiran a los premios nacionales.
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