Este domingo 12 de noviembre murió la destacada activista por los derechos humanos en Chile; bailarina, coreógrafa y académica Joan Tuner, también conocida como Joan Jara, histórica compañera de vida del cantautor Víctor Jara, asesinado por agentes de la dictadura militar.
De origen británico -nacida en 1927- Joan Turner de Jara dedicó una vida entera a la danza, recibiendo el 3 de marzo de 2009 la nacionalidad chilena por gracia, de parte de la Cámara de Diputados/as, y ese mismo año, el Estado de Chile le otorgó la Orden al Mérito Pablo Neruda, por su invaluable aporte en el ámbito de la danza en el país.
En 2016 fue premiada por la Academia Chilena de Bellas Arte, y en 2021 se le entregó el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales. Ingresó en la Escuela de Danza de Sigurd Leeder en 1947. Prosiguió su formación en el Ballet Jooss de Londres, institución que le permitió recorrer gran parte de Europa; actuando en Alemania Occidental, Bélgica, Holanda, Suiza, Inglaterra, Escocia e Irlanda.
“Para mí la danza ha sido una parte esencial de mi vida. Algunas personas han tenido la suerte de entregar eso y me alegro que así haya sido, porque la danza ayuda a vivir alegremente. Pero yo pasé mi infancia en la guerra. Bombas… todas las noches sonaban. Entonces yo no buscaba en la danza, necesariamente la alegría de mover el cuerpo”, señaló en una de sus últimas entrevistas.
Llegada la dictadura militar y ocurrido el asesinato de Víctor, Joan dedicó su vida a la defensa de los derechos humanos y la búsqueda de verdad, justicia y reparación a las víctimas y sus familias. Recorrió este camino en cada espacio, escenario e instancia en que pudo visibilizar su demanda.
Joan Jara es la mujer que por 50 años buscó saber la verdad sobre el paradero de Víctor Jara, uno de los cantautores y artistas chilenos más destacados en el mundo, también ícono de las violaciones a los derechos humanos sufridas por miles de personas en Chile. En 1993 creó la Fundación Víctor Jara, para preservar el legado de su compañero y, en 1999, junto al estudio jurídico Caucoto consiguió reactivar la causa por la muerte de su marido, que en 2023 condenó a 25 años de prisión a los asesinos de Víctor.
Foto: Fenatral Chile