Nació el 13 de enero de 1936 en la ciudad de Osorno, Región de Los Lagos. En 1973 se integra al Comité de Cooperación para la Paz en Chile, creado por las iglesias chilenas para brindar amparo a víctimas de la dictadura. Fue desvinculada como profesora desde el Liceo de Hombres de Talca y detenida el 23 de abril de 1975, siendo apartada de su familia. Permaneció 24 días en Colonia Dignidad, sufriendo todo tipo de vejaciones para que delatara a compañeros/as de partido y de la iglesia católica.

A mediados de junio del mismo año la trasladan al centro de tortura “Venda Sexy”, en Santiago. Allí hizo amistad con el prisionero de pseudónimo “Bill” (Guillermo Roberto Beausire Alonso) -ciudadano chileno-británico, sin militancia política y quien, tras ser detenido y sometido a tortura, hoy se encuentra en calidad de víctima de desaparición forzada- con quien se prometen difundir y denunciar sus respectivos cautiverios cuando estuvieran en libertad. Este compromiso marcaría el devenir de Adriana, hasta sus últimos días.

Estuvo durante años en la clandestinidad con apoyo de la Vicaría de la Solidaridad, siendo objeto de persecución, hasta su exilio entre 1976 y 1985 en Inglaterra. Allí obtiene un magíster en Sociología de la Educación por la Universidad de Oxford UK, en 1978, además de impulsar su labor humanitaria, que abarca desde la participación como testigo en el juicio de Bonn, en 1977, apoyando las acusaciones de Amnistía Internacional contra Colonia Dignidad, hasta conferencias, mítines, marchas, huelgas de hambre, publicaciones, actos culturales y un sinfín de actividades de resistencia en Europa contra la dictadura chilena. 

Posteriormente crea el Centro de Documentación e Investigación sobre Detenidos Desaparecidos en América Latina “Búsqueda”, en las dependencias de un vetusto e imponente monasterio, en Oxford UK. Adriana y su equipo de colaboradores/as rastrean antecedentes de prisioneros/as políticos/as, tanto en Latinoamérica como en el resto del mundo; además, sus archivos clasificaron minuciosamente nombres precisos y reveladores de captores, torturadores y encubridores para ponerlos a disposición de la justicia.

De regreso a Chile, en 1985, se integra a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Valparaíso, Santiago y Talca, siempre en el área de investigación y documentación. Allí destaca su labor en el Centro de Promoción Social y en la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo, en Valparaíso, para radicarse, posteriormente, en Talca.

Fue la primera en interponer una querella criminal, en 1997, contra quienes resulten responsables por torturas en Colonia Dignidad, lo que ayudó al proceso judicial contra Paul Schaeffer. Recibió numerosos reconocimientos por su búsqueda de verdad y justicia para las víctimas de la represión política, por parte de la Agrupación de Familiares de Detenidos/as Desaparecidos/as y la Intendencia Regional; el premio Elena Caffarena, otorgado por el Ministerio de la Mujer en 2005, y el Premio Derechos Humanos de la Universidad Católica del Maule en 2012. Esta defensora de los derechos humanos, que dejó una huella no sólo en sus familiares y cercanos, sino en toda la Región del Maule, falleció el 20 de julio de 2020 en la ciudad de Talca.   

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Instituto Nacional de Derechos Humanos. (2013). Defensores y defensoras de derechos humanos. Recuperado el (día) de (mes) de (año), de https://www.defensoresydefensoras.indh.cl