PABLO NERUDA

Pablo Neruda nació en Parral el 12 de julio de 1904. Su madre, Rosa Basoalto, murió en agosto de ese año y en 1906 su padre, José del Carmen Reyes Morales, consiguió un trabajo de obrero en Ferrocarriles del Estado, en la ciudad de Temuco. En 1910 Pablo Neruda ingresó al Liceo de Hombres de Temuco y en 1920 entró al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, a la carrera de Pedagogía en Francés. Ese mismo año adoptó definitivamente el seudónimo de Pablo Neruda. Dirigió y editó revistas, fue presidente de la Sociedad de Escritores de Chile, ejerció de cónsul en varios países y fue diputado por Tarapacá y Antofagasta. Recibió el Premio Nacional de Literatura en 1945, y el Premio Nobel de Literatura en 1971. Murió el 23 de septiembre de 1973.

La actividad poética de Pablo Neruda es inseparable de la dimensión política de su vida y obra. En 1927 comenzó su carrera diplomática al ser nombrado cónsul en Rangoon, Birmania. Más tarde se desempeñó como cónsul de Batavia, en Java (1930); Buenos Aires, en Argentina (1933); Barcelona (1934) y Madrid (1935), en España; París, en Francia (1939), y Ciudad de México (1940). Mantuvo un estrecho vínculo con el mundo intelectual y cultural español, y cultivó la amistad con personalidades destacadas, como Federico García Lorca, Rafael Alberti y Pablo Picasso, entre otros. Además, asumió un fuerte compromiso con la política chilena: se inscribió en el Partido Comunista de Chile, hecho que le costó el exilio por cuatro años a consecuencia de la promulgación, en 1948, de la Ley de Defensa de la Democracia, conocida también como la “ley maldita”. Su lucha en favor de los derechos humanos se reflejó tanto en la denuncia explícita en escritos y en su producción poética, como en el amparo de las víctimas: en su calidad de diplomático, gestionó el traslado de miles de españoles a Chile en el conocido barco Winnipeg.

En 1936 estalla la guerra civil en España. Pablo Neruda era entonces el cónsul de Chile en ese país. El asesinato del poeta Federico García Lorca, el 19 de agosto de 1936, marcó la vida y la obra de Neruda. Ese mismo año escribió España en el Corazón, obra en que describe los horrores de la Guerra Civil y manifiesta su postura republicana frente al conflicto. El breve poemario fue publicado clandestinamente en 1937, en plena guerra. Más tarde sería editado en Chile, Rusia, Estados Unidos, Checoslovaquia y Noruega. Ese mismo año, junto a Nancy Cunard, edita la revista Los poetas del mundo defienden al pueblo español, en un afán de dar visibilidad mundial al conflicto que golpeaba a la península.

En 1939 Neruda fue nombrado cónsul para la emigración española en París, por el gobierno de Pedro Aguirre Cerda. Desde su posición, Neruda organizó el traslado de aproximadamente 2200 españoles y españolas hacia nuestro país, que huían de la represión política y la guerra y que residían en campos de refugiados en Francia, en miserables condiciones de vida. Entre los inmigrantes que llegaron al puerto de Valparaíso el 4 de septiembre de 1939, había personas de todas las regiones de España y de diversos oficios. Neruda, consciente de la importancia que el viaje del Winnipeg tenía para la defensa de los derechos humanos, recitó, en el momento de la partida de la embarcación, en el puerto francés de Trompeloup-Pauillac: “Que la crítica borre toda mi poesía, si le parece. Pero este poema, que hoy recuerdo, no podrá borrarlo nadie”.

El poeta mantuvo durante toda su vida el compromiso con la defensa de los derechos vulnerados a causa de la guerra. En 1949 fue nombrado miembro del Consejo Mundial de la Paz, institución que tuvo como objetivo promover el desarme nuclear y la coexistencia pacífica entre las naciones. La dictadura que dejó la Guerra Civil española, con Francisco Franco a la cabeza, duró hasta 1975, año en que el dictador murió. Muchísimos emigrados no pudieron regresar nunca a su país y se radicaron de manera permanente en Chile. Muchos de ellos contribuyeron decisivamente al desarrollo cultural de la nación. En la actualidad, no es la guerra, sino la cruenta crisis económica la que golpea a la península y mantiene a más de cinco millones de personas sin trabajo, algunos de los cuales se han visto obligados a emigrar en busca de mejores condiciones de vida, entre ellos, muchos chilenos y chilenas que también viajaron a ese país en busca de nuevas oportunidades.

Los contenidos de este sitio web se puede utilizar libremente citando la fuente. Para citas en Norma APA, usar la siguiente fórmula reemplazando los datos que están entre paréntesis.

Instituto Nacional de Derechos Humanos. (2013). Defensores y defensoras de derechos humanos. Recuperado el (día) de (mes) de (año), de https://www.defensoresydefensoras.indh.cl