Nació el 25 de octubre de 1934 en la ciudad de Iquique, Región de Tarapacá. Posteriormente, en 1955, se trasladó a Antofagasta, donde inició sus estudios en la Escuela Normal y continuar su formación como educadora normalista en la entonces Universidad de Chile, sede Antofagasta, desde donde desplegó su pasión por la historia, la lectura y por ser protagonista en el proceso educativo y orientador de sus estudiantes. Destaca su trabajo en la Escuela Hogar N° 35, entre otros establecimientos educacionales de Antofagasta y Calama. 

Su interés por educar y realizar un aporte desde su profesión, siempre tuvo un enfoque social y destinó sus capacidades a las niñas y niños empobrecidos de la región, sintiendo el desafío de contribuir con quienes menos condiciones materiales tenían, sobre todo en la década de los 60, en que comenzó su militancia en el Partido Socialista, dedicando sus capacidades humanas y profesionales a las problemáticas sociales que afectaban a sus alumnos y alumnas, producto de la pobreza y el hacinamiento. 

Tras el golpe de Estado de 1973 comenzó a enfrentar los abusos de la dictadura. Primero, contribuyó a ayudar a víctimas y compañeros/as del partido, y posteriormente, sufrió en carne propia las vulneraciones de derechos humanos. En 1981 estuvo detenida en el ex cuartel de la DINA-CNI-SICAR y encarcelada en el recinto de gendarmería destinado a la prisión política de mujeres.

Posteriormente comenzó una activa participación en espacios y acciones tendientes a la defensa de los derechos humanos en dictadura, denunciando el terrorismo de Estado en diversos territorios de la región. Fue parte del movimiento “Mujeres por la vida” y con el paso de los años contribuyó significativamente a los procesos de memorialización. En 2016, cuando se inauguró la placa monumento histórico en el sitio de memoria La Providencia, fue una de las oradoras, enfatizando que «el lugar fuese entregado a la comunidad antofagastina como fiel reflejo de los hechos represivos que vivió la ciudad y el país».

María Inés fue víctima (calificada por Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura) pero también defensora de los derechos humanos en la Región de Antofagasta. Falleció en 2016 con el claro deseo de una sociedad mejor:  “Yo diría que, al pueblo de Antofagasta, a la gente que comprendió y vivió esa época y todavía tiene edad para luchar, decirle que lo importante es luchar, despertar conciencias. Que debemos impulsar la educación pública, para los niños, que los profesores de hoy piensen que es necesario un cambio grande, grande, a ellos se los dedico, a la gente que todavía tiene conciencia para que luche por su país, que luche por los cambios, y por un mundo mejor”. 

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Instituto Nacional de Derechos Humanos. (2013). Defensores y defensoras de derechos humanos. Recuperado el (día) de (mes) de (año), de https://www.defensoresydefensoras.indh.cl