Francisca Rodríguez

Alicia Muñoz

FRANCISCA RODRÍGUEZ Y ALICIA MUÑOZ

Derechos de las mujeres rurales e indígenas y soberanía alimentaria

Francisca Rodríguez (Lo Espejo, 1945) y Alicia Muñoz (Molina, 1946), inician una ruta común en los primeros años de la Dictadura, convocando en 1979 a un primer encuentro de las esposas de los dirigentes campesinos en ejercicio o privados de libertad.

Promueven un espacio de representación propia en las organizaciones, formando los departamentos femeninos de la Confederación Ranquil Histórica y de la Coordinadora Nacional Sindical. Así, su lucha por los derechos humanos y la recuperación de la democracia va conduciendo hacia la conformación de un movimiento de mujeres campesinas. Organizan en 1986 el Primer Encuentro Nacional de la Mujer Rural, que reúne a más de 600 delegadas de casi todo el país.

En 1988 son cofundadoras de ANAMURI, Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, integrada por pequeñas productoras rurales, pescadoras, artesanas, asalariadas agrícolas, trabajadoras de temporada, indígenas, cultoras del folklore y de las tradiciones campesinas, en todo Chile. Defienden el derecho de los pueblos a una alimentación adecuada y la propia existencia del mundo rural y de la agricultura campesina, denunciando los abusos empresariales y los efectos destructivos de la globalización.

Francisca y Alicia lideran acciones nacionales e internacionales, como el Tribunal Ético contra la violencia hacia las mujeres en el campo, la Carta de Derechos de las Campesinas y Campesinos que promueven en Naciones Unidas y la campaña de defensa de las semillas y a favor de la soberanía alimentaria.

En noviembre de 2011, ANAMURI realizó su Tercer Tribunal Ético, en el marco de la Campaña “Basta de Violencia hacia las mujeres en el campo”, de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC), para “visibilizar las condiciones laborales en que trabajan las asalariadas de la agroexportación y denunciar los atropellos que día a día sufren en sus respectivos lugares de trabajo, donde se exponen a accidentes graves o fatales, entre ellos intoxicaciones o quemaduras por plaguicidas, debido a las malas prácticas empresariales”.

Un Jurado Ético revisó tres de estos casos, como el de un grave accidente de trabajo por fuga de amoniaco, entregando a ANAMURI base sólidas para presentar los casos a los tribunales de justicia y para oponerse a un proyecto de ley que pretende aumentar aún más la jornada de trabajo de temporada.

En www.anamuri.cl

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