MARÍA SOLEDAD CISTERNAS

María Soledad Cisternas Reyes ha recibido el Premio Nacional de Derechos Humanos, debido al trabajo constante que ha realizado a favor de la promoción y defensa de los derechos de las personas con discapacidad, desde el paradigma de los derechos humanos para este sector de la población y su intersección con los derechos de las mujeres, de niñas y niños, de las personas indígenas, y de las personas mayores, entre otros.

En efecto, su candidatura fue presentada por una serie de instituciones y personas naturales relacionadas a este ámbito, como también por entidades dedicadas a la promoción y protección de los derechos humanos en su amplia gama, quienes destacaron su labor en el campo académico, su participación como experta en diversas instancias a nivel nacional e internacional, la producción de material audiovisual, la defensa judicial de casos por discriminación, su vínculo con organizaciones de la sociedad civil y su influencia en las políticas públicas, para reconocerla como una promotora y defensora de los derechos humanos.

Ella estudió la carrera de Derecho, en la Pontificia Universidad Católica de Chile, de la cual se graduó con distinción máxima, cuando su visión menguaba debido a una retinitis pigmentosa, que produjo su condición de ceguera. Posteriormente, continuó su formación con un Magíster en Ciencia Política en la misma casa de estudios, donde además se ha desempeñado como profesora de postgrado. También, ha sido docente del Magíster en Educación Inclusiva de la Universidad Central.

Posee una prolífica trayectoria académica, durante la cual ha dictado cursos sobre los derechos humanos de los colectivos vulnerables, en diversas universidades e instituciones de educación superior nacionales e internacionales. Asimismo, ha desarrollado investigaciones y publicaciones en el ámbito de los derechos humanos, particularmente desde un enfoque transversal de los sectores vulnerables de la población y también su vínculo con el sistema democrático. Ha organizado seminarios sobre estas materias y ha participado como expositora en diversas conferencias en el plano nacional e internacional.

Por su trabajo académico y profesional en defensa de los derechos de las personas con discapacidad, María Soledad Cisternas fue convocada para participar como experta en el Comité Ad-Hoc que elaboró la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas (CDPD), donde efectúa aportes sustantivos, especialmente en el ámbito del acceso a la justicia, igualdad y no discriminación, participación política y pública, entre otros. En 2008, es electa por mayoría absoluta por los Estados Partes de la CDPD, Naciones Unidas – Nueva York, para integrar el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, donde ocupa diversos cargos. En 2013 fue reelecta en la 5° Conferencia de los Estados Partes y a continuación es elegida por amplia mayoría como Presidenta del mencionado comité, siendo la primera mujer y la primera persona latinoamericana en ejercer este mandato.

Por otra parte, fue gestora del Movimiento-D, que agrupa a entidades que trabajan en torno a los derechos de las personas con discapacidad, cuyo objetivo inicial fue promover la ratificación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y su Protocolo Facultativo. Esta labor significó que Chile estuviera entre los primeros Estados que ratificaron dicha convención.

Su trabajo en torno a los derechos de las personas con discapacidad, ha influido en la generación de políticas públicas en ese ámbito, visibilizando este tema y contribuyendo con la incidencia sobre esta perspectiva, además de asistir el trabajo legislativo sobre la materia, aportando con su opinión a las discusiones de diversos cuerpos legales, como la Ley Antidiscrimación, la Ley sobre Discapacidad, la Ley que reconoce facilidades para el voto de las personas con discapacidad, los proyectos de reformas constitucionales en el ámbito de igualdad y no discriminación, la Reglamentación del tráfico aéreo de pasajeros con necesidades especiales, entre otras. También cabe destacar su permanente preocupación por el campo del acceso a la justicia, organizando y realizando diversos seminarios y capacitaciones a jueces, juezas y funcionarios/as vinculados/as a la administración de justicia.

«El siglo XXI enfrenta los desafíos de implementación del modelo de derechos humanos para las personas con discapacidad, en el ámbito civil, político, económico, social y cultural, teniendo en cuenta el universo de más de mil millones de personas en el mundo que presentan discapacidad en los planos físico, sensorial, intelectual y psicosocial. El igual reconocimiento como persona ante la ley, con particular énfasis en el ejercicio de la capacidad jurídica con apoyos y salvaguardias implica un cambio legal y actitudinal de grandes dimensiones, cuyo cumplimiento debe ser inmediato.

En otras palabras, los derechos de las personas con discapacidad no son una isla de los derechos humanos, sino un enfoque que cruza todo el entramado social. Esto debe tener hoy un impacto sustantivo en el desarrollo social sostenible, inclusivo y accesible, en vínculo al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la Agenda post 2015″

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