MIREYA GARCÍA RAMÍREZ

Mireya García Ramírez nació el 28 de marzo de 1956 en la ciudad de Concepción, Chile. El Golpe de Estado de 1973 significó un antes y un después para ella y su familia. Junto a su padre y hermano sufrieron los horrores de esa época, a través de la detención, tortura y desaparición. A los 17 años Mireya es detenida y pasa ocho meses en el campo de concentración de Isla Quiriquina y Cárcel de Tomé.

Desde que su hermano Vicente fue detenido, decide integrar la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, en la que se ha desempeñado en tareas de comunicación, asistencia o apoyo jurídico, y como vicepresidenta. Entre sus aportes destacan su participación en la Comisión Ética Contra la Tortura, desde donde desarrolló un arduo trabajo para lograr la creación de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, Corporación de Reparación y Reconciliación, Ley de Reparación y Comisión Nacional de Prisión Política y Tortura. Es una de las precursoras del juicio por el Plan Cóndor y a la junta militar chilena, que se desarrolló en Roma, Italia, declarando en varios procesos judiciales por casos de detenidos desaparecidos. Además, realizó gestiones ante las autoridades brasileñas para que Osvaldo Romo Mena, conocido violador de derechos humanos, fuera extraditado a Chile. Contribuyó significativamente a la creación de la hoy Unidad Especial de Identificación Forense del Instituto Médico Legal.

Esta trabajadora social, periodista y fotógrafa ha escrito una cantidad importante de publicaciones referidas a temáticas relacionadas con las violaciones masivas, sistemáticas e institucionalizadas en el contexto de la dictadura. Ha sido invitada a una serie de instancias tanto nacionales como internacionales para presentar algunos de sus trabajos y acciones de incidencia, que han contribuido a masificar y sensibilizar en la toma de conciencia sobre los impactos que tuvo la política de terrorismo de Estado en la época de la Dictadura.