Francisca Linconao Huircapan

Francisca Linconao Huircapán nació el 18 de septiembre de 1956 en Temuco. Desde temprana edad manifiesta el llamado a ser Machi (autoridad tradicional mapuche, encargada de la salud física y espiritual de la comunidad), lo que la lleva a dejar sus estudios en cuarto básico, comenzando desde allí a ser formada para ejercer como Machi, proceso que se formaliza a los 16 años e implica todo un proceso personal y espiritual.

Su vida ha estado dedicada a sanar a diversas personas (mapuche y no mapuche) y, a la vez, ejercer la defensa de los derechos humanos de su pueblos, comunidades, cosmovisión y cultura. Ha protegido los recursos naturales y sitios de significancia cultural. Además, y con el soporte del municipio local, ha apoyado a las comunidades de Curarrehue (sector cordillerano de la región) en la atención con su medicina tradicional. También destaca su gestión territorial, pues para su comunidad y sector, impulsando una posta de salud rural que atienda permanentemente, y ha aportado sus conocimientos para que la escuela municipal cubra, efectivamente, los requerimientos de quienes integran la comunidad.

En 2008 presentó un recurso de protección contra Sociedad Forestal Comercial Palermo, en que denunció el corte de bosque nativo y plantas medicinales aledañas a los menoko, además de la afectación cultural que eso produjo en su rol de Machi y a las comunidades. Este recurso fue acogido y constituyó la primera acción judicial en Chile, que invoca el Convenio 169 de la OIT. Este fallo hizo conocida a la Machi a nivel nacional e internacional.

Entre los años 2013 y 2016 la Machi Francisca fue detenida dos veces en el marco del caso Luchsinger-Mackay, enfrentando tres juicios en los cuales fue absuelta. Durante su paso por la Cárcel de Temuco, destaca la gestión que realiza a favor de otras mujeres detenidas -no mapuche- donde enfatiza en los derechos que les asisten, en especial la salud, la alimentación y el derecho a defensa. Durante el período de prisión preventiva, logró que se respetara su derecho a ser atendida con la medicina tradicional mapuche, siendo la primera persona imputada en ser trasladada al Centro de Medicina Mapuche Ni Lawentuwun de Nueva Imperial.

En los últimos años sus acciones de carácter público las desarrolló al ser elegida convencional constituyente, como parte de los escaños reservados para los pueblos indígenas que tuvo la Convención Constitucional en Chile.