DORIS NERTA NAVARRO FIGUEROA  

Foto Doris NavarroNació en Tocopilla, el 21 de noviembre de 1961. Estudió en la Escuela N° 3 de Niñas y en el Liceo Latrille de esa misma ciudad, pero debió trasladarse a Antofagasta y continuar sus estudios en el Liceo A-17 de Niñas para, posteriormente, en la sección nocturna del Liceo de Hombres y completar la enseñanza media, como estudiantes y trabajadora al mismo tiempo, debido a que en 1977,  su padre recibió un ultimátum para abandonar el país, en el contexto de la dictadura cívico militar. 

Es hermana de Freddy Navarro Figueroa, ejecutado político, cuyo cuerpo fue encontrado en la calle, a las afueras de la morgue de Tocopilla. Además, sufrió en carne propia permanentes allanamientos y simulacros de fusilamiento, por parte de efectivos militares; situación que la lleva a comprender fielmente la necesidad de verdad, justicia y reparación. 

Así, en la década de los 80 comenzó a participar activamente en la promoción y defensa de los derechos humanos, lo que le significó nuevas detenciones y malos tratos, sumándose más tarde a la Agrupación de Presos/as Políticos/as. Posteriormente se constituyó la Agrupación de Ejecutados/as Políticos/as y Detenidos/as Desaparecidos/as, donde por más de cuatro décadas ha orientado sus esfuerzos al trabajo por la verdad, justicia y reparación a las víctimas y sus familiares. 

Fue electa concejala en 2008, ejerciendo en tres períodos hasta el 2020, sin dejar en ningún momento de actuar en la agrupación que dio sentido a su lucha. Desde ahí ha impulsado un trabajo permanente en materia de preservación de la memoria histórica, concretando la construcción del Memorial Regional, donde se encuentran inscritos los nombres de cien personas, entre ejecutados/as políticos/as y detenidos/as desaparecidos/as; gestionando los recursos necesarios para hacer frente a los numerosos ataques que ha sufrido el memorial. 

En 2005 recibió el premio Elena Caffarena, Día Internacional de la Mujer. Asimismo, destaca su disposición y trabajo permanente en la región, mediante su participación en actividades con universidades y estudiantes de carreras como periodismo o derecho; trabajo de promoción de los derechos humanos en liceos, escuelas y comunidades escolares, entrevistas y colaboración en investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos; intervenciones en otros ámbitos sociales como instancias deportivas, relacionadas con la igualdad de género y grupos animalistas o vinculados al cuidado del medioambiente. 

A la fecha, Doris no ha cesado en un trabajo permanente en materia de verdad, justicia y reparación, destacando siempre el rol colaborativo que en ello han tenido, principalmente, las mujeres familiares (hermanas, hijas, esposas, madres) de quienes cuentan como víctimas de la dictadura. “Nuestro único delito ha sido denunciar que en Chile aún no hay justicia plena”, ha señalado en diversas intervenciones.